Juega como un apuesto mutante, Paradigm, cuyo pasado vuelve a perseguirle en forma de un perezoso genéticamente diseñado que vomita caramelos.
La desafortunada vida de Paradigm comienza en DUPA genetics, una empresa que vende niños prodigio a los ricos y poderosos que no quieren dejar su herencia a su pobre excusa de hijos biológicos.
Algo salió mal durante el proceso de crecimiento de Paradigm y quedó horriblemente mutado. Para salvar su reputación, DUPA abandonó al horrible infante en un pueblo abandonado post neo-soviético cercano, obligándolo a valerse por sí mismo.