Este juego de aventura en tercera persona, que te sumerge en los paisajes de Islandia como un zorro rojo, ofrece una experiencia única sin diálogos ni narración , enfocándose en la exploración y la resolución de acertijos.
La historia se entrelaza con la figura de un guardián femenino de la aurora boreal, y la jugabilidad incluye mecánicas como liberar almas y resolver puzles mediante poderes adquiridos a lo largo del juego.
El juego ha sido elogiado por su diseño artístico y su banda sonora, aunque ha recibido críticas mixtas por su jugabilidad y rendimiento técnico.